una patente tecnológica Carbures que supone una revolución en el mundo de la automoción porque acorta el proceso de fabricación lineal en materiales compuestos y la hace competitiva con los procesos de fabricación tradicional en metal, tanto en costes como en tiempos de fabricación de las piezas.
Además, abrimos una oficina técnica y comercial en Shanghai para dar servicio a nuestros clientes y potenciales clientes. Reforzamos así nuestra presencia en el país del dragón, donde ya operamos una planta aeronáutica en la localidad de Harbin, junto a una mega planta de nuestro cliente Airbus.